Un restaurante con creatividad
Valle Verde Arte y Café es un espacio donde dos artistas ponen en evidencia su capacidad para diseñar y decorar espacios y a la vez dan muestra de la cuchara de su país
Por: Arleth Badilla Morales
Alexandra Sánchez Vegas y Maryorie Daboin son dos mujeres emprendedoras, ambas decidieron alejarse de la ciudad y llevar hasta Turrialba un concepto único e innovador, que ofrece comida venezolana acompañada de arte, Valle Verde Arte y Café es el nombre de su negocio, ubicado a unos 15 minutos del centro del cantón azucarero.
De acuerdo con sus propietarias alemanes, holandeses, mexicanos, franceses, venezolanos y por supuesto costarricenses, son solo algunos de los que han visitado el espacio, que llama la atención no solo por su propuesta gastronómica enfocada en comida venezolana, sino también por ser una galería con obras expuestas diariamente.
“Deseamos que Valle Verde ofrezca a locales y extranjeros que visitan Turrialba un espacio donde disfrutar de la buena comida y al mismo tiempo, puedan apreciar el trabajo que realizamos, así como el de otros artistas y productos de gran calidad de pequeños productores de la zona”, comentó Alexandra.
Ambas empresarias se dedican a restaurar muebles, crear arte con material de desecho y decorar y diseñar espacios, especialmente de hoteles y restaurantes que buscan dar un concepto innovador a sus habitaciones, áreas comunes, lobbies, salones y demás áreas.
Punta Leona, Pájara Pinta en Jacó, Marea en City Place, Pizzeria Alloro en La Guácima y algunos locales de Avenida Escazú, son solo algunos de los clientes de estas artistas, que trabajan tanto por creatividad personal como por encargo de sus clientes.
Vitrina de exposición para otros artistas y empresarios
Victor Manuel Barahona es escultor y trabaja con la madera desde hace 53 años, se ha encargado de la remodelación de varios reconocidos restaurantes de Cartago como la Puerta del Sol, además expone varias de sus obras en Valle Verde y ahí ha logrado proyectarse y conseguir más clientes entre los visitantes del lugar.
Similar es el caso de Nandayure Studt, turrialbeña propietaria de la microempresa Cacao Cántaro, que se encargada de producir varios productos gourmet derivados del cacao, los cuales envasa y coloca en Valle Verde. Al igual que lo hacen los productores de Naturalba, café local que se sirve en el lugar, esto como parte de la iniciativa de consumir lo que se produce en la zona.
Por su parte, las propietarias de Valle Verde Arte y Café tienen al lado de la cafetería su propio taller llamado Re-Inventando, en este espacio ambas artesanas desarrollan restauraciones de muebles, así como cuadros, elementos decorativos a base de material de desecho, maceteros, floreros y cualquier trabajo acorde a las necesidades de sus clientes.
La idea de Alexandra y Maryorie es abrir un segundo café el próximo año, al igual que este en una zona alejada de la capital, rodeado de naturaleza y de pequeños productores y artistas que le den un matiz especial a su proyecto.